Presentamos las novedades 2022 de Libros de la Ballena:
Chae Mansik: El idiota de mi tío.
Chae parece estar hablándonos. A nosotros, a los nuevos perdedores del capitalismo. Generaciones y generaciones de jóvenes sobreformados en un mundo sin oportunidades. ¿Qué nos diferencia de aquellos muchachos, jóvenes universitarios, que arrastraban los pies por las calles de Seúl en los años treinta para ir a gastarse juntos sus últimas monedas en el bar?
Hay frases en estos relatos que podrían colarse perfectamente en nuestras conversaciones cotidianas: el idioma de los vencidos es global.
Alfonso Hernández Catá: La hermana cruel.
Los personajes de estos cuentos oscilan entre la cordura y la demencia en contextos sociales atroces: vagabundos de alta cuna, drogadictos por prescripción médica, mujeres violadas, soldados atormentados por órdenes inmorales, tiranos arrepentidos… Hernández Catá, en un gesto polémico y novedoso, aborda el tema de la locura con una compasiva y se acerca a la estética de la fealdad.
«En sus cuentos, muchas veces, por debajo de la anécdota impresionante, se siente el latido de una pasión en que se traduce a lenguaje de eternidad lo efímero de los gestos humanos». Enrique Díez-Canedo.
Carolina Coronado: Paquita.
¿Cuántos halcones vale una mujer? En un mundo donde la importancia de las mujeres se determina por su valía como esposas, encontramos a Paquita, una doncella cuyo futuro matrimonial depende de los hombres de la corte. El poeta, superficial e idealista en el amor, la desprecia; los hermanos del rey, dos caras de una misma moneda, pugnan por poseerla, y el duque, apático y analfabeto, amenaza su vitalidad. Envuelta en una red de decisiones ajenas a su voluntad, Paquita es incapaz de trazar su destino plagado de demonios con rostros masculinos.
«Como cisnes extraños y de paso, algunos genios atraviesan cantando sobre una multitud que en su mayor parte no los comprende». Ángel Fernández de los Ríos, sobre Carolina Coronado.
José-Miguel Ullán: Vivir a manos llenas.
Son los años sesenta y a España todavía le queda mucha Dictadura. Aun así, se vive a manos llenas. Un organillero marca el paso del domingo en Madrid, Rocío Dúrcal estrena película, un hombre duerme la siesta a la sombra de su periódico, Vargas Llosa acaba de publicar La casa verde. Y lejos de todo ese ruido, de esa modernidad urgente, existe otra vida en la que hombres y mujeres se curvan para siempre sobre la tierra terca.
«Ullán es eso tan raro hoy —época de profesores y comentaristas— que se llama cantor, un ser viviente entre tanto simulacro de vida». María Zambrano.