Nuestra edición
La traducción sobre la que se ha trabajado para esta edición de Charlotte Temple, de Juan Antonio Garrido Ardila, parte del texto establecido por Matthew Carey (Filadelfia, 1974).
Garrido Ardila, quien se fijó el objetivo de ceñirse en lo posible al sentido del original, considera tres razones por las cuales urgía la publicación de una edición española: la primera es la importancia que la crítica actual concede a la novela por el impacto que tuvo en Estados Unidos y por ser un claro ejemplo de la influencia de la literatura hispánica en la británica (cuestiones estas de indudable interés sobre las que el lector podrá informarse en el apéndice que se incluye en la presente edición); la segunda es el aumento de población estadounidense de habla hispana, y la tercera, hacer una traducción fiel al original que corrija las licencias que se tomó en su día Roberto Espinoza, traductor de la primera versión en español de Charlotte Temple, publicada en 1882 bajo el título Carlota Temple. Historia verdadera, escrita en inglés por Mrs. Rowson y traducida libremente al castellano por Roberto Espinosa, y conservada en los archivos de la British Library.
Sobre nuestra rigurosa traducción de partida, el intento de los editores de la presente ha consistido en pulir el estilo del texto sin incurrir en anacronismos ni falsear la identidad del original, poniendo especial atención en la naturalidad de los diálogos, de forma que el lector contemporáneo pueda también realizar una lectura por placer. Sí se han llevado a cabo, no obstante, ciertas intervenciones mínimas encaminadas a restablecer el sentido de algunos pasajes en los que se incurría en incongruencias; así, por ejemplo, la autora presentaba a cierto personaje como capitán y luego como teniente, a otro como comandante y después como capitán; la casa de los padres de Charlotte se mencionaba en principio como una «choza», para convertirse al cabo de los años y de las páginas en una «mansión»…