Estas crónicas venían de la mano de Benito Pérez Galdós, que hizo un prólogo que hemos recogido. Independientemente, queríamos un aire fresco y contemporáneo para arropar esta antología, nos lo ha dado Javier Azpeitia, nuestro auténtico padrino… y un pedazo de escritor. Aquí sus palabras:
«Esta antología se ha realizado, sin perder de vista el criterio cronológico, con una mezcla tan hábil como infrecuente de intuición narrativa y de rigor en el conocimiento de la obra de Gómez Carrillo. Responde al plan de acercarnos paulatinamente, desde la visión general de Francia que posee el autor, a su objetivo central: el comportamiento del hombre en la guerra.
Gómez Carrillo nos está abriendo las puertas de las salas del infierno. Al acabar la visita, el lector contemporáneo, para el que hace ya tanto tiempo que enmudeció el estruendo de aquellos obuses, no puede dejar de salir convaleciente como un soldado alcanzado por la metralla».