¡El sátiro se erguía en mis células, batía en mi sangre y enloquecía mi cerebro! La quise poseer por la violencia. Vi el proceso, el escándalo en mi mundo, la cárcel… Y, sobre todo, mi pasión insatisfecha.
Principios del siglo xx. Una niña desaparece en los bajos fondos de Madrid. Una habitación con signos de violencia, una toquilla azul y una navaja manchada de sangre son las pruebas del crimen. El principal sospechoso, un chulo acusado de cometer un asesinato esa misma noche, se encuentra en paradero desconocido. Hampones, prostitutas y burgueses sin escrúpulos coexisten en esta atmósfera de violencia y horror en la que las mujeres son las principales víctimas. Un crimen que pone en evidencia la incompetencia de la justicia y que muestra cómo la clase social importa, y mucho, cuando se trata de llevar a los criminales ante la ley.
Esta nouvelle grotesca y llena de perversiones se complementa con una selección de la mejor poesía de Carrère, que contribuye a contextualizar la obra en una época marcada por las injusticias sociales y eleva aún más la voz de todos aquellos que durante muchos años han permanecido en silencio.
«Bienvenidos a la verbena trágica, al sainete del crimen. Si entran, ya no podrán salir». Del prólogo de Rosa Navarro.