Esta antología es un grito libertario, es una literatura arrojadiza, contestataria, de profunda raíz política. Matrimonios que son tumba de la libertad, madres desangradas, amantes golpeadas que se levantan para golpear, prostitutas sumidas «en el pudridero de la carne esclava». En definitiva, mujeres que no asumen el papel que la sociedad pretende imponerles y se rebelan unidas bajo un grito común: ¡Ni sumisa ni devota!
«El espíritu de defensa de la libertad que rezuman estas páginas sigue siendo un grito alto y necesario«. Carmen Sigüenza