Nuestra edición
Para la elaboración de esta antología de Felipe Trigo hemos seleccionado tres de sus nouvelles y seis relatos extraídos de sus Cuentos ingenuos; unas y otros contienen, en toda su complejidad, la visión de Trigo acerca de la mujer en la sociedad. Una visión crítica con las estructuras machistas que sorprende por su modernidad ideológica y su absoluta vigencia. Dentro de esta gran horquilla temática, ofrecemos un recorrido en tres partes constituidas cada una por una novela corta arropada por dos cuentos. Los temas que justifican esta división pueden enunciarse como sigue:
I. La mirada crítica hacia la moral de la sociedad respec- to a la mujer.
II. Las tramas de amor, pasión y odio que sustentan las relaciones entre hombres y mujeres, y el ideal de igual- dad entre ambos sexos.
III. El rol social del hombre y su actitud ante la mujer.
Cada parte aparece precedida de un fragmento de El amor en la vida y en los libros: mi ética y mi estética (Madrid, Pueyo, 1907), un ensayo de Felipe Trigo cuyos extractos enriquecen y complementan la lectura.
Para favorecer la integración de los textos que componen la antología, hemos eliminado la división en dos partes del texto original de «Mi prima me odia», manteniendo la estructura en capítulos acorde con el resto de nouvelles.
Hemos manejado varias ediciones de la obra de Trigo, todas conservadas en la Biblioteca Nacional de España y datadas en las dos primeras décadas del siglo XX, entre los años 1909 y 1920; a saber:
Cuentos ingenuos, Madrid, Pueyo, 1909.
—— Madrid, Biblioteca Renacimiento, 1911.
—— Madrid, Renacimiento, 1920.
Mi prima me odia, Madrid, Los Contemporáneos, 1909.
—— Madrid, Prensa Moderna, 1920.
Además del Frac, Madrid, El Cuento Semanal, 1910.
—— Madrid, Prensa Moderna, 1920.
Lo irreparable, Madrid, El Cuento Semanal, 1920.
Gran parte de las narraciones breves de Felipe Trigo se publicaron originalmente en El Cuento Semanal (1907- 1912), primera gran experiencia en la creación de una colección literaria de carácter popular en España, en cuyas páginas aparecieron las obras de más de cien autores españoles contemporáneos de Trigo, como Pío Baroja, Emilia Pardo Bazán o Miguel de Unamuno.
La prosa de Felipe Trigo posee una amplia gama de registros. Desde el lirismo modernista en textos como «Paraíso perdido», pieza que pone fin a esta antología, hasta el diálogo más directo y vivaz, poblado de coloquialismos y regionalismos, que confieren a los relatos una ambientación local muy lograda de Madrid, Santander o Extremadura.
Decidimos adaptar a la norma actual la puntuación y la acentuación, atendiendo a los dictados de la Real Academia en su última ortografía (2010), e intervenir mínimamente en ciertos aspectos estilísticos de época, como el exceso en el empleo de puntos suspensivos y cursivas expresivas.
Mantenemos, por supuesto, los rasgos característicos de lo que podríamos llamar el espíritu progresista del autor, visible también en lo que se refiere al uso de la lengua. Así, en sus narraciones sorprende la eficacia de la innovación morfológica en palabras como locomotar, indumentar, retexcusado, impoderío, demoniesco o requeteladronamente. Ninguna de ellas aparece en los diccionarios, pero el lector no encontrará dificultad para comprenderlas en su contexto. Se trata de una búsqueda consciente de renovación del lenguaje que entronca con las propuestas innovadoras del gramático venezolano Andrés Bello (1781-1865).
Al mismo tiempo, resulta evidente el interés del autor por mostrar, de la manera más fiel posible, las formas populares del habla, bien mediante el uso de regionalismos propios de su lugar de origen (Extremadura), bien mediante coloquialismos morfológicos (estetóscopo por estetoscopio o músers por máuseres), léxicos o sintácticos.Forman parte de la nómina de regionalismos las palabras coile, término propio del habla extremeña que expresa sobresalto o irritación, y tamara, término utilizado, tanto en Andalucía como en Extremadura, en lugar de támara, ‘leña fina o rama’. El típico goma madrileño, ‘hombre presumido, pisaverde’, constituye por su parte un claro ejemplo de los coloquialismos a los que recurre el autor para vigorizar la descripción de sus personajes. También encontramos rastros léxicos del paso de Trigo por las Islas Filipinas (adonde fue como médico voluntario en plena rebelión) en las palabras catala (‘ave exótica’) e ilán (por ylang-ylang, ‘árbol tropical’).
El odio es amor inverso es una antología que busca resaltar el valor de la obra de Felipe Trigo en la narrativa de la España de principios del siglo XX, y la triste vigencia de su temática en la España actual.