Odió a París, pulsando su vida enferma; ese París que imaginara como una ciudad hembra en espera, pero sin sus tumores.
Raucho, huérfano de madre y perturbado por la lectura, deja la Pampa argentina y viaja a París. Poseído por un irresistible impulso sexual y lejos del abrazo protector de su tierra, se adentra junto a Nina, femme fatale, en un infierno de drogas y juego.
Novela iniciática en la que Ricardo Güiraldes, con una prosa concisa y fuerte, nos ofrece una visión descarnada de los problemas de la modernidad.